eSIM frente a SIM o cómo Apple impone tendencias en la industria del móvil
iPhone 14, la nueva generación de smartphones anunciados esta semana por Apple, será la primera de la industria que excluya por completo el soporte para las tarjetas SIM físicas que nos han acompañado desde hace décadas para conectar a las redes GSM y poder acceder a sus servicios de comunicaciones. En su defecto, los nuevos iPhones usarán eSIM, en una apuesta que a buen seguro seguirán todos los grandes fabricantes.
‘Apple es Apple’ para lo bueno y para lo menos bueno y tiene la costumbre de eliminar funciones agresivamente en nombre de la «innovación y del progreso», aunque algunas de ellas no hayan podido evitar las críticas que sitúan esta estrategia en motivos «comerciales». Apple tiene un largo historial en ello. Retiraron la unidad DVD de los Mac cuando los discos ópticos aún eran populares, eliminaron HDMI y MagSafe de los MacBook Pro (antes de traerlos de vuelta).
En móviles fueron los primeros en eliminar el jack de audio, las tarjetas microSD o las baterías extraíbles, y también en «agujerear» la pantalla para colocar la cámara frontal. Más recientemente fulminaron el cargador y los auriculares que habitualmente se entregaban siempre en los nuevos dispositivos.
Y ahora toca a las SIM físicas. Teniendo en cuenta que la influencia de Apple es colosal y que marca tendencia con todo lo que hace especialmente en dispositivos móviles, da por seguro que todos los fabricantes seguirán la senda marcada y en próximas generaciones eliminarán las tarjetas SIM. Te ponemos en situación de lo que puede suponer.
eSIM frente a SIM
Las tarjetas SIM (Subscriber Identification Module) son obligatorias para acceder a las redes móviles GSM, las más usadas, y las entregan las operadoras de telecomunicaciones cuando contratamos con ellos servicios de comunicaciones e Internet. Estas tarjetas son extraíbles, se pueden quitar y poner del móvil (son desmontables) y están disponibles en cuatro tamaños, desde la SIM original más grande al resto de formatos disponibles, mini, micro y nano, las más pequeñas.
Las SIM utilizan un sistema operativo ligero personalizado por los propios fabricantes o basados en Java y su principal objetivo es almacenar información específica de la red usada para autenticar e identificar en ella a los suscriptores. También cuentan con algunas otras funciones como el listado de contactos o números y los últimos años las más avanzadas soportan la tecnología de contacto de campo cercano, NFC.
Hace unos años GSMA, la asociación que reúne a los principales operadores y fabricantes de dispositivos móviles, anunció el reemplazo futuro de las SIM, no sin antes conversar con los grandes de la industria como Apple y Samsung que coincidieron en la necesidad de un método más moderno. Así surgieron las eSIM, las SIM virtuales que tienen un potencial muy superior a las SIM y ventajas relevantes en varios terrenos.
Para empezar por su propio diseño, ya que como sabes las eSIM se incluyen a modo de chip diminuto insertado de fábrica en las placas de los dispositivos. Simplemente, estas Embedded SIM meten el circuito de una SIM extraíble de manera permanente en el conjunto de chips de un móvil. De esta manera, el usuario no tiene que acudir a una tienda para comprar su SIM (o esperar a que le llegue por correo) cuando cambie de operador.
Las portabilidades pueden ser mucho más rápidas, lo mismo que la contratación de servicios adicionales, más sencillas después de una rutina simple de configuración (un código QR del operador) que permite que un dispositivo móvil se una a la red de un operador sin la necesidad de una tarjeta SIM física.
Además, los datos de la SIM virtual se almacenan en la nube, facilitando su uso en varios equipos simplemente introduciendo las credenciales del usuario. Y potencialmente, se pueden usar múltiples números telefónicos y servicios, y de varias operadoras, ampliando las ventajas que obtenemos actualmente con una doble SIM, pero a lo grande, por ejemplo para obtener perfiles profesionales y personales distintos o servicios diferentes para voz y datos.
Además, hay que recordar que todas estas características se pueden ampliar a otros dispositivos que no sean smartphones, desde wearables a lo que va llegando de La Internet de las Cosas y por supuesto en PCs para lograr el concepto de «siempre conectados» gracias a las eSIM y redes avanzadas como 5G.
¿Tiene eSIM desventajas?
Si las ventajas citadas son contundentes, también hay algunos problemas que pueden surgir de su uso y el primero es que hay empresas de servicios a Internet más pequeñas que se van a quedar fuera de juego porque no soportan todavía eSIM. Y hay muchos usuarios que usan estos ISPs de bajo coste.
La ausencia de una ranura SIM física será especialmente problemática cuando quieres contratar una cuenta móvil prepago para usar en otro país mientras viajes, ya que a menudo es mucho más barato que confiar en tu proveedor de telefonía celular. Esas opciones generalmente se usan con tarjetas físicas y por ello no será posible con los nuevos móviles de Apple. En teoría, porque está por ver cómo se terminan implementando.
Todos los terminales de Apple desde el iPhone XR de 2018 tienen soporte para dos SIM, una nano-SIM física y una eSIM. También son compatibles los terminales de Google desde Pixel 2 y los Galaxy de Samsung más recientes, pero con la línea iPhone 14 Apple es el primero que omite por completo el uso de la SIM física. La verdad es que alguien tenía que dar el paso definitivo para impulsar las eSIM, con algún problemilla citado, pero con muchas más ventajas.
Vete preparando porque a buen seguro todos los fabricantes de móviles seguirán esta estrategia a corto plazo. La mayoría de las grandes operadoras de telecomunicaciones soportan eSIM y por ahí no debe haber mayores dificultades para realizar la transición definitiva. Tampoco en sistemas operativos móviles con iOS 16 y el Android 13 que incluirá soporte para múltiples perfiles MEP en una sola eSIM y con ello podremos conectarnos a varios operadores diferentes al mismo tiempo.