¿Es Threads una amenaza para Twitter?
El lanzamiento de Threads es uno de los temas candentes del momento. Disponible desde mitades de esta semana en buena parte del mundo (aunque de momento en la Unión Europea solo es posible ver sus contenidos, no registrarse ni, claro, publicar), los primeros números que nos han ido llegando hablan de un estreno estelar, con millones de usuarios creando sus perfiles durante las primeras 24 horas de su existencia. Y, claro, un elemento muy presente en la conversación es Twitter.
La inspiración de Threads en Twitter es tan evidente que resulta innegable. Claro, que no es el primer caso, pues con el tiempo hemos visto otros muchos servicios que ofrecen una interfaz y unas funciones claramente semejantes. Desde la ya veterana Mastodon hasta BlueSky, creada por Jack Dorsey que, como sabrás, fue uno de los fundadores de Twitter, el modelo de Twitter ha sido reproducido hasta la saciedad por razones muy sencillas: parte de un planteamiento y un diseño muy acertados, y además ya resulta familiar para sus usuarios, por lo que el salto a otros servicios desde Twitter resulta tremendamente sencillo.
Twitter no está en su mejor momento. La errática e incomprensible gestión a la que está sometida la red social desde que pasó a estar controlada por Elon Musk ha provocado una caída en el interés de los usuarios y en la confianza de los anunciantes, y medidas como limitar el máximo diario de mensajes que puede ver un usuario no ayudan en este sentido. Y es por eso por lo que el momento elegido por Meta para el lanzamiento de Threads parece tan acertado.
Pero vayamos a la pregunta con la que se plantea este artículo, ¿Threads realmente supone una amenaza para Twitter? Hay razones para pensar que sí y otras para pensar que no, estos asuntos nunca son tan sencillos. Lo que sí que podemos tener claro es que, a día de hoy, Threads está más cerca de de amenazar a Twitter de lo que jamás lo ha estado ninguna otra red social, y son varias las razones para ello.
Cuando hablamos de redes sociales, siempre mencionamos a Twitter entre las principales, y esto se debe a que con los años ha logrado un gran reconocimiento. Sin embargo, si vamos a los números, ¿qué posición crees que ocupa en el ranking global de redes sociales (en la definición más amplia del concepto, eso sí) por volumen de usuarios activos? ¿Crees que está entre las tres primeras? ¿Quizá las cinco? En cualquier caso tiene que estar entre las diez primeras, ¿no? Pues bien, según podemos ver en este artículo de Buffer, que recurre a fuentes tan fiables como Statista, SEMRush y CNBC, Twitter, con sus 238 millones de usuarios activos por mes, ocupa la decimocuarta posición. Sí, hay trece servicios por delante.
Más interesante aún es comparar ese dato con el de Instagram, que como sabes es la red social a la que está asociada Threads, y que por lo tanto tiene todo el potencial de trasladar a sus usuarios a la nueva red. ¿Y cómo se posiciona Instagram en dicho ranking? Pues con sus 2.000 millones de usuarios activos mensuales, ocupa la cuarta posición de la tabla. Diez posiciones por encima, y casi diez veces el volumen de usuarios. Y esto se hace todavía más interesante si tenemos en cuenta que dos de las tres posiciones que están por encima de Instagram las ocupan otros servicios de Meta, Facebook, en primera posición, con 2.960 millones de usuarios activos mensuales, y WhatsApp en tercera con una cifra prácticamente idéntica a la de Instagram. Solo Google consigue competir en la parte más alta de la tabla, con los 2.200 millones de usuarios activos mensuales de YouTube.
Twitter es grande, pero la historia ya nos ha demostrado que nada es demasiado grande como para caer (el famoso «too big to fail«), y Twitter se enfrenta a una red social con el potencial de multiplicar por 10 su volumen de usuarios. Esto nos explica que, a diferencia de su reacción frente a otros «clones» que han aparecido en el pasado, que sería equiparable a la de una vaca agitando el rabo para espantar a las moscas, en esta ocasión sí que se ha puesto sería y amenaza con demandar a Meta, a la que acusa incluso de haber obtenido información confidencial de Twitter para la puesta en marcha de Threads.
Twitter se enfrenta a su rival más poderoso, y además lo hace en uno de sus peores momentos, pero ojo, esto no significa que la guerra esté perdida o ganada, en función del bando desde el que hagamos la lectura. A favor de Twitter juegan varios factores, empezando por su enorme grado de consolidación entre los usuarios, que en muchos casos cuentan con un historial de años de publicaciones, interacciones y contactos que no desean perder. Si fuera posible tomar todos esos elementos y trasladarlos de manera automática a un nuevo servicio la situación sería muy distinta, pero dado que no es así, Twitter juega con la baza de lo ya vivido por sus usuarios.
Otro aspecto importante es que Twitter es bastante más laxa que Instagram (y, por ende, que Threads) en lo referido a lo que se puede publicar y lo que no. Así, cualquier usuario que quiera publicar contenido bajo la etiqueta NSFW (Non Safe/Suitable For Work, que es una manera delicada de decir que es algo que igual no quieres que el resto del mundo sepa que estás viendo), seguirá atado a Twitter, pues en Threads seguramente se encontrará con que su contenido (o el tipo de contenido que le gusta) es eliminado, e incluso que las cuentas que lo publican son castigadas por ello.
Entonces, ¿es Threads una amenaza para Twitter? En resumidas cuentas, sí, sí que lo es. Ahora bien, ambas redes sociales cuentan con sus propias fortalezas, así que lo que marcará la diferencia es el modo en el que las empleen durante la contienda que ya se ha iniciado. Y eso nos adelanta que, si todo funciona como debería, vamos a vivir un periodo muy interesante viendo cómo ambos servicios pelean por convertirse en la referencia de las redes sociales de microblogging.