Google sigue su cruzada contra los bloqueadores de anuncios y el próximo paso llegará de una nueva política en la plataforma Manifest V3 que incluirá serias restricciones en las actualizaciones de las extensiones y con ello la capacidad de este tipo de software para actuar frente a la publicidad y también contra la recopilación masiva de datos.

Ya sabes que Google ingresa una buena parte de la tarta publicitaria de Internet, sea por sus propios servicios o por los de terceros donde actúa, y hace tiempo que está librando el juego del gato y el ratón frente a los bloqueadores de anuncios. El último mes lo hemos visto en YouTube. Para disuadir a los usuarios de usar bloqueadores en el portal, Google comenzó pausando los vídeos y después agregó un retraso intencional al cargarlos si detectaba un bloqueador. Parece que la medida está siendo efectiva, ya que los desarrolladores han informado de un fuerte aumento en las desinstalaciones de bloqueadores.

Aquí hay que hacer las consideraciones de costumbre. YouTube es gratis y se financia con publicidad. Lo mismo que sucede con muchos medios como el que estás leyendo y que pueden desaparecer por el uso masivo de bloqueadores. En el equilibrio está la virtud y la publicidad debería plantearse en su justa medida, evitando esos diseños invasivos y cuidando el importante apartado de la privacidad, mientras que los usuarios tenemos que ser responsables para que los medios que nos gustan y disfrutamos gratis puedan sobrevivir.

Manifest V3 contra bloqueadores de anuncios

Después de la actuación directa en los vídeos de YouTube, Google está llevando su guerra contra los bloqueadores de anuncios directamente a quienes diseñan las extensiones para Chrome. Y lo hará con una nueva política en Manifest V3, el nuevo marco de desarrollo de extensiones que será obligatorio a partir de junio de 2024.

La plataforma de extensiones actual, Manifest V2, permite a los desarrolladores actualizar sus extensiones muy rápidamente. Sin embargo, cuando Manifest V3 sea obligatorio habrá nuevas restricciones que podrían ralentizar drásticamente el ritmo al que los desarrolladores pueden actualizar las extensiones, ya que las futuras actualizaciones deberán pasar un proceso de revisión completo antes de ser aprobadas y enviadas a los usuarios.

Los bloqueadores de anuncios dependen de actualizaciones rápidas para contrarrestar las actualizaciones del sistema de entrega de anuncios de servicios como YouTube. El nuevo proceso de revisión para poder publicarse en la Chrome Web Store puede tardar entre unas pocas horas hasta tres semanas. Está claro que una medida como esa ralentizará la implementación de actualizaciones, dándole tiempo a YouTube para ajustar sus algoritmos y hacer que los intentos de bloqueo de anuncios sean menos efectivos. O incluso inútiles en algunos casos.

En resumen: el nuevo arma será el tiempo, como reconocen algunos responsables de bloqueadores: «a través de Manifest V3, Google cerrará la puerta a la innovación en el panorama del bloqueo de anuncios e introducirá otra capa de control que ralentizará la forma en que los bloqueadores de anuncios pueden reaccionar ante la nueva publicidad y métodos de seguimiento en línea».

Por su parte, Google sigue asegurando que Manifest V3 «mejorará la privacidad, la seguridad y el rendimiento» del navegador Chrome, pero todos los comentarios que podemos encontrar de grupos que no sean las grandes empresas publicitarias cuestionan esta descripción. La Electronic Frontier Foundation calificó la comunicación Manifest V3 de Google como «engañosa y amenazante«, y otros proveedores alternativos como Mozilla han criticado la mayoría de las justificaciones del proyecto. 

Veremos lo que sucede a partir de junio de 2024. Seguiremos la cuestión en la esperanza del equilibrio del que hablábamos. Publicidad responsable en número, diseño y protección a la privacidad. Seguramente así los bloqueadores de anuncios no tendrían razón de ser. Ni la guerra de Google contra ellos.

El consumo de memoria de Google Chrome es un peaje a pagar para disfrutar en condiciones el que para muchos (incluido el que suscribe) es el mejor navegador web del mercado en varios apartados, incluyendo el de rendimiento. A cambio, hay que reconocerlo: Chrome es un gran tragón de recursos.

Hace muchos años que Chrome perdió el concepto inicial de navegador mínimo convirtiéndose en una plataforma completa de aplicaciones. Además, la ejecución de pestañas en procesos independientes supone un gran consumo de recursos a poco que trabajes simultáneamente con unas cuantas de ellas abiertas. Y a ello hay que añadir que las mejoras en seguridad como las implementadas en su día para proteger el navegador contra los ataques de canal lateral de las vulnerabilidades de ejecución especulativa de procesadores (Spectre y Meltdown) sumaron recursos adicionales.

Google ha ido abordando la cuestión de cuando en cuando y en 2019 implementó la función «Tab Freeze». Fue una importante mejora sobre el descarte automático de pestañas no utilizadas que ya tenía el navegador. Una «congelación proactiva de pestañas» que permitía ajustar mejor la carga de las pestañas y proporcionar una experiencia de usuario más rápida y fluida. Siempre dentro de lo posible, se entiende, porque el modelo de ejecución de pestañas en procesos independientes que mejora el rendimiento penaliza el consumo por muchas optimizaciones que se implementen.

¿Cuál es el consumo de memoria de Google Chrome?

Si usas Chrome en Windows es fácil conocer el consumo global del navegador en apartados como la memoria, CPU, disco, red o GPU, acudiendo al administrador de tareas del sistema. Aquí, los dos componentes críticos son memoria RAM y procesador. Si uno de ellos se ‘sale de madre’ (cuando tenemos varias ventanas llenas de pestañas activas) no es raro sufrir retardos e incluso bloqueos completos de tu ordenador personal.

Pero, ¿se puede saber cuánta memoria consume cada pestaña? Pues sí y de una manera sencillísima si usas Chrome 119 o superior, ya que solo deberás colocar el puntero del ratón sobre una pestaña. Como verás, la adicción a las pestañas que adoramos muchos, cuesta caro del lado de los recursos.

Debido a la manera (complicada) en que el sistema operativo maneja la memoria, no existe una correlación directa entre el uso de la memoria y la cantidad de RAM física que tiene tu computadora y que se está utilizando y la mayoría de veces si te pones a sumarlas todas verás como la cifra supera la RAM que tienes instalada. Ello se debe a que el sistema operativo guardará (o almacenará en caché) parte de esa información en la unidad de almacenamiento.

¿Cómo reducir el consumo de memoria de Google Chrome?

Google Chrome habilitó una función de ahorro de memoria que se agregó a principios de este año, que desactiva las pestañas que no estás usando, permitiendo que el navegador libere memoria no utilizada. La desventaja aquí es obvia, ya que cuando necesites esa pestaña, el navegador tendrá que volver a cargarla.

Las pestañas inactivas son fáciles de detectar porque los íconos tienen un círculo gris alrededor de ellas. Las tarjetas de pestañas mostrarán cuánta memoria has ahorrado al desactivarlas. La función se activa en Configuración > Más herramientas > Rendimiento.

Ahí podrás activar el ahorro de memoria para que Chrome libere memoria de las pestañas inactivas. Puede hacerse de manera global o mantener activos ciertos sitios que uses con frecuencia.

Consejos generales

Insistimos. Esa nueva característica, funciona, pero no es la panacea y puede reducir precisamente uno de los puntos fuertes del navegador, su rendimiento. Lo ideal es ir sobrado de memoria RAM. En este especial repasamos cuánta conviene tener para cada tipo de tarea principal que intentemos abarcar.

Pero sí vas justo en el hardware de tu equipo, puedes activar la función de ahorro de memoria y también revisar otros apartados generales que sí te van a permitir reducir el consumo del navegador de manera efectiva:

• Elimina extensiones del navegador. Algunas son muy útiles pero son una de las características que más aumentan el consumo de recursos. Accede a Configuración-Extensiones y deshabilita o elimina las que no sean absolutamente necesarias.
• Elimina las páginas en segundo plano. Una página en background que se utiliza para permitir el acceso a documentos, hojas de cálculo, presentaciones o dibujos de Google Drive en modo sin conexión. Si no lo utilizas ve a la página de configuración de Google Drive y deshabilita la función.
• Selecciona la ejecución de plug-ins. Accede a Configuración-Privacidad-Configuración de contenido-Complementos y marca la opción permitirme decidir cuándo ejecutar contenido de plugins. Ello evitará que plugins de gran consumo se carguen automáticamente en segundo plano en todas las páginas. La función se denomina Click-to-Play y puede utilizarse en otros navegadores como Firefox.
• Selecciona el número de pestañas abiertas. Ya hemos comentado que la ejecución por Chrome de cada pestaña en un proceso separado obliga a gastar más recursos. Algunos llegan, incluso, a bloquear el equipo con hardware poco potente. Si quieres ahorrar RAM y CPU tendrás que limitar el número de pestañas abiertas.

Descubre cómo usar los nuevos filtros de Instagram, así como las nuevas actualizaciones de la plataforma como sus stickers y reels.

La plataforma de Meta está teniendo varios cambios, entre ellas, haber creado Threads (una competencia directa de Twitter, mejor conocido como X). Sin embargo, lo más interesante podría ser sus cambios para crear reels y el usar nuevos filtros de Instagram, un total de 25.

«Desde ajustes de color sutiles hasta opciones para estilos expresivos, estas actualizaciones facilitan la experimentación con distintos looks para tus publicaciones», menciona la publicación en el blog de Meta. Como siempre, podrás ajustar la intensidad de cualquier filtro con un control deslizante. Por primera vez, algunos de estos filtros (como «gran angular» y «ondulado») generan cambios significativos en tus imágenes originales, en lugar de simplemente modificar el color y el tono.

¿Dónde encontrar los filtros de Instagram?

• Selecciona el botón de “story”, en la parte superior izquierda de la aplicación
• Desliza los filtros con el dedo hacia la derecha.
• Presiona sobre el icono en forma de lupa, “Explorar efectos”.
• Aquí puedes encontrar los nuevos filtros de Instagram, organizados en diferentes secciones y tipos.

Entre otros filtros como «fuga de color» y «desenfoque de zoom», se observa una orientación hacia usuarios de VSCO, Picsart y otras aplicaciones similares; es evidente que Instagram busca expandir la variedad de sus filtros para que no sea necesario buscar en otros lugares las ediciones que buscas. A continuación, la lista completa de los nuevos filtros de Instagram en iOS:

• Fade
• Fade warm
• Fade cool
• Simple
• Simple warm
• Simple cool
• Boost
• Boost warm
• Boost cool
• Graphite
• Hyper
• Rosy
• Emerald
• Midnight
• Grainy
• Gritty
• Halo
• Color leak
• Soft light
• Zoom blur
• Handheld
• Moiré
• Lo-res
• Wide angle
• Wavy

Los cambios de la plataforma no sólo son los nuevos filtros de Instagram, también incluyen mejoras considerables para Reels. Ahora, puedes redimensionar, recortar y girar clips individuales, y próximamente agregará botones de «deshacer» y «rehacer». La empresa también anunció la inclusión de 10 nuevas voces de texto a voz en inglés para elegir, disponibles en ciertos países. Además, hay algunas nuevas fuentes con contornos opcionales para mejorar la legibilidad.

Otras modificaciones incluyen una vista simplificada de borradores, un acceso más ágil a la página de audio en Reels y más información para los creadores. En el caso de estos últimos, Instagram afirmó: «En los próximos meses, estaremos introduciendo la capacidad para que los creadores puedan ver el número de personas que están viendo su Reel de manera momentánea». Te recomendamos revisar la publicación del blog para obtener todos los detalles. Recuerda que ahora puedes utilizarlos para crear publicaciones en tu feed que solo serán visibles para tus amigos más cercanos.

Los chatbots están de moda, y WhatsApp apunta a ser la próxima plataforma en confirmarlo. Hace solo unas horas, al contarte que Discord eliminará próximamente su chatbot, mencionaba lo extraño de este movimiento, pues va en contra dirección si lo comparamos con lo que están haciendo las tecnológicas en estos últimos tiempos. De hecho, confieso que he estado dándole vueltas a tan insólita decisión desde que escribí esa noticia, y que mi extrañeza se ha incrementado al saber de este movimiento de Meta.

Que los responsables de WhatsApp llevan meses trabajando en la puesta en marcha de sus propios chatbots no es una sorpresa, de hecho ya tuvimos noticia de ello a finales de septiembre, y que uno de los objetivos clave perseguidos por Meta con esta novedad sería atraer a usuarios más jóvenes, que como ya hemos mencionado en anteriores ocasiones es la audiencia que más se le escapa al conjunto de servicios ofrecidos por la compañía. Para tal fin, su intención no era la de crear un solo chatbot, sino una amplia colección de ellos, con personalidades de lo más diversas, algunos de propósito general y otros especializados.

Ya supimos en aquel momento de manera no oficial, y posteriormente Meta lo ha confirmado, que sus intenciones pasan por llevar los chatbots a todas sus plataformas y no solo a la redes sociales (Facebook e Instagram) como apuntaron algunos rumores al principio. Y, como confirmación, poco después una muy reducida selección de usuarios de la versión beta de la app de WhatsApp para Android vieron aparecer, en su interfaz, un nuevo control que permitía invocar al chatbot.

Esa prueba inicial, como comentaba, tuvo un alcance tremendamente reducido pero, según podemos leer en WABetaInfo, WhatsApp está ampliando sustancialmente el alcance de la versión beta de sus chatbots. Este aumento en la escala apunta a que las primeras pruebas han sido exitosas, y que por lo tanto Meta ya está en disposición de comprobar la capacidad de su infraestructura actual es capaz de satisfacer la demanda prevista para esta nueva función.

Esto es especialmente interesante, porque nos indica que Meta ya habría validado el funcionamiento del estos chatbots, basados en Llama-2, ya que de lo contrario no ampliarían el alcance de la prueba, y menos aún de manera tan sustancial. Obviamente, al ampliar la prueba a más usuarios es posible detectar errores no identificados en la primera fase, pero parece probable que sean menores tanto en número como en gravedad.

Así, salvo sorpresas de última hora, ya sea en su funcionamiento o en las necesidades de aprovisionamiento de recursos para prestar la función de chatbots de manera adecuada, podemos pensar que la llegada de los mismos a WhatsApp está más cerca de lo que pensábamos. ¿Llegará a tiempo para Navidad? Quizá sea un plazo demasiado forzado, aunque tiene sentido pensar que Meta intente despedir el año, o como mucho dar la bienvenida al 2024, con los chatbots ya operativos.

Lejos quedan ya los tiempos en los que WhatsApp era un servicio diseñado para permitir que dos personas se comunicaran, mediante mensajes de texto y de manera instantánea, con sus respectivos smartphones. Y sí, sé que puede parecer que hablo de la prehistoria, pero lo cierto es que hasta que no aparecieron rivales que podían plantear una amenaza a su supremacía en el mercado, sus responsables se lo tomaron con bastante más calma de la que cabía esperar.

Esto contrastaba con la celeridad con la que otros servicios sumaban nuevas funciones, mejoraban su funcionamiento, avanzaban en seguridad y privacidad… en fin, que durante bastante tiempo, Meta dio por segura la posición de WhatsApp en el mercado y concentró sus esfuerzos en otras áreas de negocio. 2021, sin embargo, marcó un destacable cambio de tendencia y, desde entonces, es innegable que se han puesto las pilas y que raro es el mes que el servicio no suma una o dos nuevas funciones interesantes, o al menos que las pone a prueba en sus versiones beta.

A día de hoy, algunos de sus rivales todavía cuentan con algunas funciones no presentes en WhatsApp, pero día a día esa lista se va reduciendo y, para alegría de Meta, el decano de los servicios de mensajería instantánea para smartphone no ha abandonado, ni por un solo momento, la primera posición en el ranking de los servicios más empleados. Y todavía más felicidad para Meta, ya que la segunda posición de dicha lista la ocupa Facebook Messenger, que a su vez forma parte de la red social más empleada en el mundo a día de hoy, Facebook (por mucho que esto sorprenda a bastantes).

Como decía, en Meta hace ya tiempo que son conscientes de la necesidad de mejorar el servicio de manera constante y, según podemos leer en TechCrunch, acaban de hacerlo de nuevo, ya que Meta ha anunciado la llegada de los chats de voz a los grupos de WhatsApp. Según podemos leer en dicha publicación, el despliegue de esta función se irá llevando a cabo de manera progresiva durante las próximas semanas, se aplicará inicialmente a los grupos con 33 o más usuarios y el cifrado de extremo a extremo estará activo de manera predeterminada.

¿Y qué diferencia hay entre el chat de voz y las llamadas de grupo? La clave, en este punto, es que la novedad es bastante menos intrusiva que las llamadas. Cuando se realiza una llamada a un grupo, la señal de llamada suena en todos los dispositivos, mientras que esto no ocurre con el chat de voz. En su lugar, simplemente se muestra una notificación que puede ser silenciosa, y el usuario puede unirse a la conversación pulsando en un icono que se muestra en la esquina superior derecha. Este formato es muy común en otras herramientas de comunicación, como por ejemplo en Discord, donde es la principal función de comunicación mediante voz en los servidores.