Si eres usuario de Google One, tienes VPN gratis en PC y móvil

Como seguramente sabrás porque Google se encarga de comunicarlo con insistencia a sus usuarios, la VPN de Google One ya está disponible para todos los usuarios, por lo que si tú eres uno de ellos y aún no te habías molestado en mirar el tema con cala, lo hemos hecho por tu y ahora te contamos lo que hay y, lo más importante, cómo puedes aprovecharte de ello.

En resumen y como ya adelantamos hace unas semanas, cuando se dio a conocer la buena nueva, la VPN de Google One se suma a los servicios incluidos en la suscripción para todos los usuarios, sin límites en el plan contratado, como sucedía hasta ahora. Así pues, puedes acceder a la VPN de Google One a partir de 1,99 euros al mes o 19,99 euros al año, un precio sin parangón en el mercado de las VPN.

La suscripción de Google One, además, cuenta con otras ventajas, como una ampliación del espacio de almacenamiento en la nube (compartido entre Gmail, Google Drive y Google Fotos) o acceso a funciones exclusivas en los productos y servicios de la compañía. De hecho, la ampliación del espacio de almacenamiento es el gancho principal de la suscripción, si bien añadidos como el de la VPN hacen más atractivo el paquete.

Por supuesto, la VPN de Google One no es tan barata solo por venir de manos del gigante de Internet, sino porque en comparación con las alternativas más comunes del mercado, tiene sus limitaciones. Pero antes: ¿sabes bien qué es un VPN? Mira este artículo y este otro por si necesitas algo más de información, ya que ahora no vamos a entrar en ello.

Pues bien, a grandes rasgos una VPN te ayuda a mejorar tu privacidad al conectarte a Internet, enmascarando tu dirección IP, cifrando tu tráfico y, adicionalmente, ofreciendo la posibilidad de utilizar direcciones IP de servidores repartidos por todo el mundo, una opción que se suele usar para saltarse restricciones. La VPN de Google One incluye las dos primeras, la IP y el cifrado, no así la opción de elegir desde dónde se conecta uno.

Por otro lado, si el principal objetivo de una VPN es el de mejorar la privacidad en línea, que venga de Google no ofrece en principio garantías en este sentido, habida cuenta del historial de la compañía. A este respecto se indica que «Google nunca usará la conexión VPN para registrar, vender ni hacer un seguimiento de tu actividad de navegación». Asimismo, la VPN de Google One es software de código abierto.

Lo que dice Google hay que creérselo, evidentemente, pero he aquí el truco, tal y como apuntamos en su momento: si eres usuario de Google y suscriptor de Google One, lo más probable es que ya uses servicios como Gmail, Google Drive, Google Fotos, Google Maps, etc., lo cual significa que la compañía no necesita rastrearte para sacarte la información, porque ya se la estás dando tú. O lo que es lo mismo: si navegas con la VPN de Google One, pero usas Chrome, estás identificado en Google, Gmail y demás… ¿Qué quieres?

Cómo usar la VPN de Google One en PC y móvil

Teniendo claro todo lo anterior y también que te interesa usar la VPN de Google One, no es que las aplicaciones estén ocultas o que, como también se ha dicho, Google no promocione estas ventajas de la suscripción de Google One. Sin embargo, tras un par de correos de información y algo más de insistencia en el móvil, notificación incluida, dejan de dar la tabarra para recordarlo de vez en cuando.

En PC, solo para Windows y Mac, empezar a usar la VPN de Google One es tan sencillo como instalar la aplicación para Windows y para macOS. Ya está. Lo único que puedes elegir es si activar la VPN al iniciar el sistema o hacerlo manualmente cuando te interese.

Google One VPN en Windows 11

En móvil, solo para Android por el momento, sí está un poco más oculta la opción, pues aplicación como tal no hay, sino que está integrada entre las funcionalidades de Google One. Así que es indispensable tener instalada la aplicación de Google One. Dentro de ella puedes gestionar el almacenamiento contratado, la copia de seguridad de los datos del teléfono, liberar espacio, etc. Y el acceso a la VPN, obviamente. Una vez en su correspondiente sección, es lo mismo que en el PC: activas la conexión y ya está.

Google One VPN en Android

De manera adicional hay opciones para recargar las aplicaciones que estuviesen en uso antes de activar la VPN para que su conexión para a través de ella, se puede añadir la VPN a los ajustes rápidos, bloquear la conexión si la VPN se desconecta, permitir a determinadas aplicaciones conectarse directamente sin usar la VPN… No hay muchos más, aunque lo cierto es que tampoco se necesita.

WhatsApp ya permite editar mensajes

Nueva semana, nueva función de WhatsApp. Hace algún tiempo una frase así habría resultado poco menos que impensable, pues durante bastante tiempo su ritmo de renovación fue… bueno, digamos que muy tranquilo. Sin embargo, llevamos ya cerca de año y medio durante el cual las pruebas de nuevas funciones y el despliegue de parte de las mismas han crecido de manera exponencial, para tremenda dicha de sus usuarios, que a día de hoy hacen que siga siendo el servicio de mensajería instantánea más empleado del mundo.

Hace solo una semana, sin ir más lejos, se iniciaba el despliegue de Chat Lock, una función muy esperada, ya que permite proteger las conversaciones que queramos mediante la identificación biométrica / clave / pin del dispositivo utilizado para acceder a las mismas, pero es que en las semanas inmediatamente anteriores supimos de la transcripción de las notas de audio, de la versión beta para WhatsApp web y que ya hay versión beta para Wear OS, por citar las principales novedades de los últimos 30 días. Con la excepción de Microsoft con Bing, me cuesta recordar otros servicios o aplicaciones que vayan tan rápido en este sentido.

Algunas funciones (o las versiones beta de las mismas) llegan por sorpresa, como ocurrió por ejemplo con el modo beta para la interfaz web, mientras que otros avances son conocidos y esperados con bastante antelación. El mejor ejemplo de este caso fue la llegada del modo compañero, es decir, la posibilidad de emplear la misma cuenta en dos o más smartphones, un debut que también se produjo hace algo menos de un mes, pero ya había sido anunciado y avistado con bastante anterioridad.


Hoy, de nuevo, nos encontramos con una función esperada desde hace ya algún tiempo, y es que Meta ha confirmado, en el blog del servicio de mensajería instantánea, que WhatsApp ya permite editar mensajes en las conversaciones. Esta función, como podemos leer en dicha publicación, ya ha empezado a desplegarse, si bien este proceso se llevará a cabo de manera gradual, por lo que no se completará hasta dentro de unas semanas. Al momento de escribir esta noticia, he probado la versión más actual para iOS de la app y, de momento, no se muestra dicha función.

Su funcionamiento es bastante sencillo, tan solo tendremos que hacer una pulsación larga sobre el mensaje que queremos editar, de modo que se muestre el menú contextual del mismo, en el que ahora se mostrará la opción de edición del mensaje. Tras pulsar en la misma podremos modificar el mensaje que, eso sí, se mostrará a partir de entonces en la conversación con el nuevo texto, pero también con una nota que indica que ha sido modificado, y la fecha y hora en la que se ha realizado la modificación.

SIT autorizó el servicio de internet satelital de Starlink en Guatemala, mayo 2023

Descripción de la foto para personas con discapacidad visual: Imagen satelital de la tierra con antenas de internet. (Crédito: Starlink)

La Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT) anunció que autorizó el servicio de internet satelital Starlink en Guatemala, con lo que sería el segundo país en Centroamérica en contar con el servicio.

El internet satelital se encuentra en varios países del mundo, entre ellos El Salvador y en Guatemala ya está autorizado. ¡Qué chilero!

SIT autorizó el servicio de internet satelital de Starlink en Guatemala

El internet satelital del empresario estadounidense Elon Musk, Starlink busca llegar a todo el mundo, incluido Guatemala.

Musk busca contar con alrededor de 12 mil satélites en órbita para pode llegar a los lugares donde se tenga menos acceso a internet.

Descripción de la foto para personas con discapacidad visual: Imagen satelital de Guatemala. (Crédito: Starlink)

¿Cómo va el proceso de Starlink en Guatemala?

De acuerdo con la Superintendencia en marzo se inició el proceso para comenzar a operar en el territorio guatemalteco.

Y fue ahora en mayo, que se autorizaron las licencias para que puedan brindar el servicio de internet satelital en el país, en donde es esperado.

Descripción de la foto para personas con discapacidad visual: Imagen del comunicado de la SIT donde autoriza el internet satelital de Starlink en Guatemala. (Crédito: SIT)

¿Cuánto cuesta el internet satelital?

Aunque todavía no hay fecha oficial de cuándo se podrá contar con el servicio en Guatemala, en su página oficial anuncia que desde marzo están trabajando en el país.

En El Salvador el precio es de US$49.00 al mes. Sin embargo, se deber realizar un pago único de US$499.00 por el paquete que incluye la antena satelital y sus accesorios, más US$25.00 por el envío.

Además, en la página de la empresa ofrecen 30 días de prueba para los clientes nuevos. Si no cumplen con las expectativas harán un rembolso por el precio del equipo.

Seis razones por las que es mejor pasar de Windows 11 y seguir en Windows 10

Windows 11 lleva ya un tiempo considerable en el mercado, pero Microsoft todavía no ha terminado de saldar muchas de las cuentas que tiene pendientes, ni de convertirlo en una alternativa realmente interesante para aquellos que utilizan Windows 10, un sistema operativo que tampoco tuvo un buen arranque, pero que al final se ha convertido en una de las mejores versiones de Windows que ha lanzado Microsoft.

La verdad es que la imagen que se ha generado alrededor de Windows 11 no es buena, aunque siendo sinceros en este caso no se trata solo de una cuestión de imagen. Dicho sistema operativo arrastra problemas que todavía hoy no se han resuelto, y es claramente inferior a Windows 10 en ciertos aspectos. Si a esto unimos el polémico tema de las actualizaciones, que siguen llegando cargadas de errores, tenemos un cuadro bastante claro que nos pinta al detalle algunas de las carencias más importantes de Windows 11.

En mi caso, utilizo Windows 11 en el banco de pruebas y en el portátil, pero tengo Windows 10 en mi PC personal, y no pienso actualizar a corto ni a medio plazo. En el portátil actualicé a Windows 11 porque quise probar dicho sistema operativo de una manera más personal y más intensiva, y la verdad es que la experiencia no me gustó.

Incluso tras tanto tiempo utilizando Windows 11 en el banco de pruebas no termino de acostumbrarme del todo a este sistema operativo. Puede que alguno piense que eso es porque no he dado el salto completo a dicho sistema operativo, y puede que tengáis una parte de razón, pero es que me siento mucho más cómodo cuando utilizo Windows 10, y teniendo en cuenta la cantidad de horas que paso al día delante del PC no me compensa afrontar ahora mismo una transición a Windows 11.

No descarto actualizar en un futuro, de hecho está claro que al final tendré que pasar por el aro y abandonar Windows 10, pero no tengo ninguna prisa, y viendo las informaciones que llevan circulando desde hace meses sobre un posible Windows 12 quién sabe, igual al final me acabo pasando directamente a este, todo dependerá la realidad del momento, del estado en el que se encuentre Windows 11 y de lo que ofrezca Windows 12. La verdad es que los primeros rumores son interesantes, ya que lo colocan como un sistema operativo inteligente que supondrá un avance muy grande.

Sé que muchos de vosotros tenéis dudas sobre si realmente vale la pena dar el salto a Windows 11, sobre todo ahora que ha recibido varias actualizaciones y que en teoría se encuentra en un estado más maduro. En este artículo os voy a dar seis razones muy claras por las que es mejor seguir con Windows 10, y no, no voy a centrarme en daros mi visión personal de Windows 11, sino que todas las razones que vamos a ver parten de una base totalmente objetiva, y no representan una opinión.

1.-Windows 10 funciona mejor que Windows 11 con hardware menos potente

Es un hecho que Windows 10 es un sistema operativo muy completo y perfectamente funcional, y también que resulta mucho menos exigente que Windows 11 a nivel de hardware. Esto queda claro desde el momento en el que vemos los requisitos mínimos de cada uno de estos dos sistemas operativos, pero es que incluso cuando los utilizamos en equipos que superan esos requisitos mínimos la diferencia de rendimiento es grande.

Por ejemplo, un PC configurado con 4 GB de memoria RAM y una CPU de dos núcleos y cuatro hilos ofrece una experiencia de uso bastante buena con Windows 10, pero no podemos decir lo mismo si le instalamos Windows 11, ya que nada más iniciar el sistema casi toda la memoria RAM está ocupada, y el rendimiento es bastante pobre.

Es un hecho que Windows 11 no funciona bien con 4 GB de RAM, pero es que incluso si utilizamos Windows 11 en un equipo configurado con 8 GB de memoria RAM, que es el doble de lo que exigen los requisitos mínimos, la experiencia tampoco será totalmente satisfactoria, y el resultado solo será realmente aceptable para escenarios de uso básico y multitarea mínima.

Tenlo claro, Windows 11 es más exigente que Windows 10 a nivel de hardware, y funciona peor con configuraciones en las que este último suele moverse bastante bien. Si tienes un PC modesto no lo dudes, es mejor que te quedes en Windows 11. En caso de que tengas un PC potente y estés pensando saltar a dicho sistema operativo sigue leyendo, porque tienes razones para pensártelo un poco más.

2.-Windows 11 sigue dando problemas de rendimiento

Esto también es un hecho constatado. Hace un par de años se confirmó un problema importante que reducía el rendimiento de los procesadores Ryzen en Windows 11, y con el paso del tiempo hemos ido viendo otros problemas similares que volvían a reducir el rendimiento de los procesadores Ryzen de AMD, y que incluso afectaban a otros componentes importantes, como la tarjeta gráfica.

Microsoft ha sido incapaz de generar un escenario de confianza que anime al usuario a dar el salto a Windows 11, y esto es especialmente grave si hablamos de aquellos que utilizan un procesador Ryzen de AMD, ya que han sido los más afectados por esos problemas de rendimiento y estos problemas se han repetido en más de una ocasión.

No es plato de buen gusto tener un procesador potente que supera de largo los requisitos de Windows 11, y también los de los juegos y aplicaciones que utilizamos, y ver que este no desarrolla todo su potencial y que rinde menos de lo que debería porque Windows 11 tiene problemas que ya deberían haber quedado totalmente resueltos. A esto debemos unir que, incluso cuando ya parecían haber sido superados, esos problemas han vuelto.

Al final la clave está en esa situación de inseguridad que sigue generando Windows 11, especialmente con ciertos componentes, y que afortunadamente no nos encontraremos en Windows 10. Con esto no quiero decir que este último sea un sistema operativo perfecto y libre de errores, pero sí que es cierto que no da todos los problemas que estamos viendo en Windows 11.

3.-La interfaz de Windows 11 es mejorable y tiene carencias importantes

Esa es una de las cosas que más me ha echado para atrás durante mis aventuras con Windows 11, y es un dato objetivo porque está respaldado por las valoraciones de otros medios, y porque hacer cosas tan sencillas como crear una nueva carpeta es más complicado y lleva más tiempo en Windows 11 que en Windows 10.

La interfaz de Windows 11 es menos intuitiva, el menú de inicio es claramente inferior, tanto por diseño como por funciones, y Microsoft ha introducido cambios que han hecho que, al final, cosas sencillas y muy básicas que podíamos hacer con unos simples clics en Windows 10 ahora requieran de una mayor cantidad de pasos, y que en algunos casos puedan llegar a frustrar a los usuarios con menos experiencia.

En este sentido quiero compartir con vosotros algo muy curioso, y es que en su primera interacción con Windows 11 una amiga tuvo que llamarme por teléfono porque no daba con la tecla para crear una carpeta, ya que al hacer clic derecho no le aparecía directamente la opción «Nuevo > Carpeta». Esta es otra prueba de los errores que ha cometido Microsoft con la interfaz de Windows 11.

Recordad que, al final, cada usuario es un mundo, y que no todo el mundo tiene el mismo nivel ni es capaz de asimilar, y de adaptarse, de la misma forma a una nueva interfaz. Esto se puede complicar aún más cuando la interfaz que monta un nuevo sistema operativo no es nada intuitiva, como sucede con Windows 11.

4.-Windows 10 es un sistema operativo más fiable y más maduro

Ya he dicho que los inicios de Windows 10 no fueron fáciles, de hecho en su debut fue bastante criticado, se vio envuelto en la polémica de las actualizaciones gratuitas «forzadas» de Microsoft, y en general los usuarios sentían que Windows 7 seguía siendo el caballo ganador, precisamente por su madurez y por su estabilidad.

El caso es que, con el paso de los años, Microsoft fue lanzando numerosas actualizaciones que mejorando notablemente Windows 10, tanto a nivel de interfaz como de funciones, de seguridad y de estabilidad, y al final dieron forma a uno de los mejores sistemas operativos que ha lanzado la compañía hasta el momento, y se mantiene como una de las mejores opciones a día de hoy.

Windows 10 es más estable, está más madurado, presenta menos errores y lleva una racha más razonable en todo lo que respecta a los fallos derivados de actualizaciones. Por otro lado, también es un sistema operativo que se lleva bien con hardware antiguo, y es capaz de funcionar de forma óptima con configuraciones que no son compatibles con Windows 11.

Podría poner muchos ejemplos. Imagina que tienes un PC equipado con un Ryzen 7 1700, un procesador de 8 núcleos y 16 hilos, 16 GB de RAM y un SSD. Este ordenador no es compatible con Windows 11, y podrías tener problemas de rendimiento y de estabilidad si fuerzas la instalación de dicho sistema operativo, cosa que no ocurriría con Windows 10, donde tendrías un soporte pleno y una estabilidad total.

5.-Con Windows 10 seguiremos teniendo soporte hasta 2025

Este punto también es importante, y es que Windows 10 tiene todavía más de dos años de soporte asegurados, lo que significa que no deberías tener ninguna prisa por actualizar a Windows 11. Dicho sistema operativo recibirá sus últimas actualizaciones en octubre de 2025, y a partir de dicha fecha quedará totalmente abandonado.

Si sigues utilizando Windows 10 después de esa fecha final de soporte no tendrás ningún problema a corto plazo, y lo más probable es que tampoco a medio plazo, aunque al final será recomendable que empieces a valorar actualizar a un sistema operativo más moderno que siga recibiendo soporte y actualizaciones a nivel de seguridad, ya que los agujeros y problemas de seguridad se irán acumulando en Windows 10 con el paso del tiempo, y no serán resueltos.

Con esto en mente, no es mala idea esperar uno o dos años más para que Windows 11 termine de madurar. Esto puede acabar ahorrándonos muchos disgustos, y nos permitirá disfrutar de dicho sistema operativo a otro nivel, siempre que Microsoft haga los deberes y lo pula como es debido durante ese periodo de tiempo.

Windows 10 seguirá recibiendo actualizaciones importantes, y ofrece un conjunto de funciones avanzadas muy completo, así que en líneas generales tampoco tendrás nada de lo que preocuparte si decides apurar hasta el final de su vida útil. Recuerda que ahora mismo casi todas las funciones clave de Windows 11 también están presentes en Windows 10.

6.-Windows 11 recibe actualizaciones problemáticas

Y esto es algo que no va a cambiar ni a corto ni a medio plazo. Si miramos el historial de actualizaciones que ha ido recibiendo Windows 11 nos daremos cuenta de que los problemas han sido prácticamente una constante, y que al final Microsoft tiende a lanzar actualizaciones que parecen no haber pasado por un proceso de prueba lo suficientemente estricto.

Al final, esto hace que el usuario final llegue a convertirse en un «probador beta» más, y que en algunos casos se produzcan fallos y errores graves que terminen con Microsoft recomendando la desinstalación de una actualización concreta. Sé que esto no es algo nuevo, y que también ha ocurrido con Windows 10, pero ahora mismo la situación ha mejorado notablemente con dicho sistema operativo, y Windows 11 se ha convertido en la gran cuenta pendiente de Microsoft.

Los que nos leéis a diario sabéis que al final Microsoft tiene una cuenta pendiente con las actualizaciones de Windows en general, pero ahora mismo Windows 11 se lleva la palma en este sentido, y es mejor esperar a que la situación mejore, sobre todo si utilizáis equipos con componentes que, a pesar de estar soportados, no encajan en el concepto de «actuales».

Por otro lado os recuerdo el consejo de siempre tanto si utilizáis Windows 10 como Windows 11, no seáis de los primeros en instalar las actualizaciones de Windows, posponedlas hasta que veáis qué resultados están dando en general, y valorad las opiniones de los usuarios para ver si realmente han llegado en un estado aceptable o si ha ocurrido todo lo contrario.

La sincronización entre Windows 11 y iPhone ya está disponible

Seguramente lo recordarás, hace unas semanas te contamos que la conexión entre Windows 11 y los iPhone estaba cerca de mejorar de manera sustancial. Desde hace ya mucho tiempo, Phone Link (Enlace Móvil en las versiones en español) ha ofrecido un enorme grado de conectividad entre Windows (tanto 10 como 11) y dispositivos Android, algo que ya existía anteriormente con la aplicación «Tu Teléfono», génesis de la actual Enlace Móvil, y que era añorado por los muchos usuarios que emplean un iPhone y un PC con el sistema operativo de Microsoft.

Ya te contamos, eso sí, que el grado de conectividad que ofrece esta nueva y mejorada compatibilidad con iOS no llega, al menos de momento, al nivel que sí que ofrece la conexión entre Windows 11 y Android a través de Phone Link, si bien en este punto es importante tener en cuenta que dicha limitación no es achacable a Microsoft, sino a las estrictas políticas con las que Apple rige el funcionamiento de sus dispositivos y sistemas operativos. Así, será necesario que los de Cupertino decidan abrir un poco más la mano para que se pueda producir dicha paridad, aunque esto, al menos a día de hoy, no parece especialmente probable.

Sea como fuere, dicho anuncio marcó el inicio del despliegue de esta nueva funcionalidad para Phone Link, sin que Microsoft informara de una manera precisa sobre los plazos del mismo, aunque sí que afirmó que se completaría a mitades de mayo, y si llegaría antes a unos usuarios que a otros, en función de la versión de Windows 11 empleada, su ubicación geográfica, simple cuestión de azar, etcétera. Esto, claro, ha dado lugar a que fueran bastantes los usuarios que estaban esperando a que el despliegue se completara o, al menos, de que llegara a sus sistemas.

Pues bien, buenas noticias para aquellos que estaban a la espera, ya que de manera extremadamente puntual, un tweet de los de Redmond nos confirma que el desplieue de la conectividad ampliada entre Windows 11 y iPhone a través de Phone Link se ha completado y que, por lo tanto, ya es posible establecer un vínculo más productivo entre la versión más actual del sistema operativo de Microsoft (al menos de momento esto no ha llegado a Windows 10) y cualquier modelo de iPhone actualizado a iOS 14 o una versión superior.

¿Y qué es lo que permite hacer esta conectividad ampliada entre iPhone y Windows 11 a través de Phone Link? Pues funciones de llamadas, mensajes y acceso a contactos, que vienen a complementar la integración de la aplicación Fotos de Windows 11 con iCloud que ya fue desplegada a finales del año pasado. No obstante, la función de mensajería está limitada por iOS y no permite el uso compartido de imágenes/videos ni la mensajería grupal.

Windows 10 21H2 llega al final del servicio y toca actualizar

Microsoft ha emitido una alerta a usuarios y empresas que mantienen equipos con Windows 10 21H2. A esta versión, solo le queda un mes de servicio y hay que ir pensando en actualizarla.

Windows 10 21H2 fue desarrollado bajo el nombre en clave ‘Sun Valley’, el jefe de Windows, Panos Panay, prometió que sería «la versión más interesante» desde que el sistema operativo viera la luz cinco años antes. Y ciertamente lo fue ya que llegó después de una entrega de versiones desastrosas que llevaron a Microsoft a entregar meros Service Packs. Esta versión fue la primera de las «grandes», coincidió con el lanzamiento de Windows 11 y entregó bastantes novedades especialmente en la interfaz; nuevo widget de noticias e intereses; Microsoft Store renovada; nuevo administrador de tareas o la computación por GPU en el el Subsistema Linux para Windows, por nombrar algunas.

Ciertamente fue una versión importante que muchos mantuvimos durante bastante tiempo. Pero nada dura para siempre ya que como sabes, las actualizaciones de versiones de Windows tienen una vida útil de 18 meses. Así, las ediciones Home, Pro, Pro Education y Pro for Workstations de Windows 10 21H2, alcanzarán el final del servicio el 13 de junio, cuando recibirán la última actualización de seguridad en el martes de parches mensual.

En el mundo de hoy no se puede mantener un sistema sin actualizaciones de seguridad. Y mucho menos Windows… Por ello Microsoft adoptó la estrategia de que actualices o te actualizo. Así, Windows Update iniciará automáticamente una actualización de funciones para los dispositivos de consumo de Windows 10 y los dispositivos comerciales no administrados que se encuentren en el final del servicio.

Cómo actualizo Windows 10 21H2

Si tienes equipos en esta versión, mejor hazlo tú antes de que te lo haga Microsoft. Las opciones son las de costumbre. La más sencilla es acudir a Windows Update y actualizar con la última versión estable disponible, la 22H2. La actualización permite mantener archivos, aplicaciones instaladas y configuraciones de usuarios, aunque no está de más ante cambio de versiones mayores hacer previamente una copia de seguridad. A partir de ahí:

  • Accede a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update.
  • Haz clic en el botón ‘buscar actualizaciones’.
  • Haz clic en el enlace ‘descargar e instalar ahora’ para actualizar la versión.

Otra alternativa. Si quieres aprovechar el cambio de versión para hacer limpieza, puedes optar por el método de instalación desde cero. Para ello, descarga la imagen ISO desde el portal web de Microsoft, crea el medio de instalación con tu aplicación preferida (ejemplo Rufus) e instala.

Y si tu equipo es compatible con los requisitos de Windows 11, puedes optar por migrar de sistema. Lo puedes hacer desde Windows Update o desde la página oficial.

Cómo solucionar problemas y recuperar equipos con el Inicio avanzado de Windows 11

El Inicio avanzado de Windows 11 es una de las opciones de recuperación del último sistema operativo de Microsoft. Una herramienta interesante a probar en caso de problemas de funcionamiento o fallos y antes de tener que usar opciones más radicales como el restablecimiento o el formateo e instalación desde cero. Repasamos lo que ofrece, la manera de acceder y su manejo.

Qué ofrece el Inicio avanzado de Windows 11

También llamado «menú de opciones avanzadas«, Microsoft ha incluido un buen número de herramientas, funciones y opciones de configuración. La mayoría están accesibles en otras partes del sistema, pero es muy interesante tenerlas todas juntas y, además, hay veces que solo funcionan adecuadamente desde estos modos de recuperación especial que arrancan antes de la carga normal del sistema.

Algunas de ellas son simples y están automatizadas y otras son más avanzadas o requieren mayor interacción del usuario, aunque sin duda las más interesantes son las destinadas a reparación y solución de problemas.

Las funciones principales, además de las de apagar el equipo o continuar con la carga estándar de Windows 11 son:

Reparación de inicio. Intentará solucionar automáticamente los problemas que impiden que Windows 11 se cargue correctamente.

Configuración de inicio. Permite modificar el arranque estándar de Windows 11 en caso de problemas. Desde ahí puedes habilitar el modo seguro; el modo de depuración; iniciar con modo de vídeo de baja resolución o deshabilitar la protección antimalware y el uso obligatorio de controladores firmados.

Desinstalar actualizaciones. Las actualizaciones son una fuente frecuente de problemas. Con ellas, Microsoft repara problemas, pero provoca otros aleatorios. Esta función permite desinstalar las últimas actualizaciones, tanto las de calidad como las de características.

Símbolo del sistema. Si sabes trabajar con la consola de Windows, es una buena opción para ejecutar comandos de diagnóstico o reparación.

Configuración de firmware UEFI. Esta opción reinicia el equipo y accede directamente a la BIOS/UEFI del mismo. Ideal si no recuerdas las teclas de acceso, aunque deberías conocerla.

Restaurar sistema. Permite usar un punto de restauración creado previamente para revertir Windows a un momento en el que funcionaba correctamente.

Recuperación de imagen del sistema. Similar a la restauración del sistema, pero que en este caso utiliza una imagen completa del sistema en lugar de un punto de restauración. Las imágenes son mucho más grandes y completas que los puntos de restauración e incluyen todos los archivos, aplicaciones instaladas y configuraciones del usuario.

Usar un dispositivo. Accede a un pendrive USB, medio óptico o conexión de red para recuperación de Windows.

Restablecer sistema. Es la misma opción incluida en la herramienta de Configuración de Windows y tendrás que usarla cuando no te funcione nada de lo anterior. Hay algunos usuarios que lo usan como tarea regular de mantenimiento, incluso aunque el equipo funcione sin problemas. Es una manera de «limpiar» y dejar el sistema operativo como en sus inicios. Tiene dos opciones, mantener archivos o una más profunda que elimina todo y devuelve a un estado «de fábrica».

Cómo se accede y se maneja

La manera más sencilla y rápida de acceder al Inicio avanzado de Windows 11 es reiniciar el equipo manteniendo pulsada la tecla Mayúsculas. Haz clic en el botón Inicio o presiona la tecla de Windows, haz clic en el ícono de encendido manteniendo presionada la tecla May y haz clic en «Reiniciar».

Si prefieres acceder desde el mismo sistema, ve a la herramienta de Configuración > Sistema > Recuperación y pulsa sobre «Reiniciar ahora» en la sección de Inicio avanzado.

Muy útil este arranque avanzado con unas funciones a probar en caso de problemas que quizá puedan recuperar el correcto funcionamiento de tu equipo sin tener que realizar acciones más contundentes.

Descubre «Mis Amigos», una aplicación educativa para los más pequeños de la casa

Las aplicaciones educativas tienen una fuerte presencia en el ecosistema de software de Apple, y «Mis Amigos» es un claro ejemplo de que a veces la sencillez puede aportar un gran valor a este tipo de apps. Dicha aplicación ha sido desarrollada por Paco Lara, y ya se puede conseguir de forma totalmente gratuita en la App Store.

Como hemos adelantado en el título, «Mis Amigos» se orienta a los más pequeños de la casa, especialmente a aquellos que están empezando a aprender a leer, ya que les ayudará a mejorar y a desarrollar su capacidad de comprensión con sencillas pruebas en las que tendrán que adivinar de qué tipo de animal se está hablando.

Su funcionamiento es muy sencillo, los peques podrán leer una pista muy simple expuesta como una frase directa y fácil de comprender, y tendrán que utilizarla para adivinar a qué tipo de animal se refiere esa pista. Los aciertos darán puntos, y les permitirán conseguir y acumular medallas de bronce, plata y oro.

Si en cualquier momento tienen problemas para leer las pistas no pasa nada, podrán tocar el botón del altavoz que aparece en pantalla y la aplicación leerá la pista de forma automática, evitando que puedan verse frustrados .

La aplicación «Mis Amigos» tiene un peso de solo 13,2 MB, está recomendada para niños de 4 años o más y requiere iPadOS 15.6 o superior, macOS 13 o superior y un Mac equipado con un chip Apple M1 o superior. Como hemos dicho, es totalmente gratuita, no recopila ningún tipo de información personal y forma parte de la colección de cuentos infantiles «Historias de Emma».

Cómo saber si tengo una conexión a Internet rápida

Una de las preocupaciones más comunes, y más importantes, entre los usuarios de Internet es la velocidad de su conexión. No tengo ninguna duda, de hecho es algo que todavía hoy familiares y amigos me comentan con frecuencia, sobre todo porque no tienen claro si los valores de velocidad que registran son normales, y porque estos pueden variar mucho en función de diferentes factores.

Nuestros lectores más avanzados ya tendrán claro este tema, y sabrán que es normal que los valores de velocidad de una conexión a Internet cambien en función del tipo de conexión utilizada (cable o Wi-Fi), y de factores como la distancia, las interferencias, el estándar inalámbrico y otras cosas que incluyen también el estado del servicio.

Con todas esas variables, ¿cómo puedo saber si tengo una conexión a Internet rápida? Esa es una de las preguntas que más veces me han hecho a lo largo de los años, y entiendo que para un usuario normal puede ser complicado responderla. Por eso, me he animado a compartir con vosotros este artículo, donde os voy a dar una respuesta sencilla y fácil de entender.

Qué define a una conexión a Internet rápida

Podemos decir que una conexión a Internet es rápida cuando esta alcanza una velocidad de, al menos, 50 Mbps. Esto es el doble de lo que recomendaba hace más de cuatro años la FTC de Estados Unidos. Con ese nivel tendremos un rendimiento óptimo en cualquier tipo de tarea, y podremos disfrutar incluso de contenidos 4K en streaming sin parones. También podremos descargar archivos pesados con bastante rapidez.

Es importante que, además, esa conexión a Internet tenga una latencia reducida, ya que de lo contrario los tiempos de acceso serán muy lentos, y puede que incluso se produzcan bucles o cuelgues. De todo lo que acabamos de decir tenemos que sacar en claro que, al final, una conexión a Internet rápida es aquella que alcanza un mínimo de 50 Mbps y que tiene, además, una baja latencia.

Sé lo que estás pensando, ¿y qué pasa si me conecto por Wi-Fi y tanto la velocidad de conexión como la latencia empeoran? Tienes que saber que esto es algo totalmente normal, y que no cambia el hecho de que tu conexión a Internet sea rápida, es solo que esta se verá afectada por el salto a una conexión inalámbrica y también por la distancia, los obstáculos y las interferencias.

Para mejorar el rendimiento de una conexión Wi-Fi podemos seguir una serie de recomendaciones que ya hemos visto en artículos anteriores, y también tenemos la posibilidad de recurrir a repetidores de señal o dispositivos PLC con repetición si queremos ampliar el alcance de nuestra red y mantener una conexión a Internet rápida.

¿Y cómo puedo saber si tengo una conexión a Internet rápida?

Pues es muy sencillo, solo tienes que hacer una prueba de velocidad y ponerla en contexto con esa información que te acabamos de dar. Si obtienes un resultado de 50 Mbps o más y una baja latencia enhorabuena, tienes una conexión a Internet rápida. En caso contrario no te preocupes, ya que incluso con una velocidad de hasta 25 Mbps podrás disfrutar en gran medida de una buena experiencia de uso en la mayoría de los casos.

También puedes utilizar los resultados obtenidos para determinar si la velocidad que recibes se ajusta a la que tienes contratada, y por tanto si tu proveedor de Internet está cumpliendo con sus obligaciones. Ten en cuenta que, en este sentido, lo ideal es que realices la prueba de velocidad con un dispositivo conectado por cable al router, ya que en conexiones inalámbricas siempre habrá una cierta pérdida de velocidad, incluso aunque estés al lado del router.

¿Se pueden recuperar archivos borrados de una unidad de almacenamiento?

Las unidades de almacenamiento de datos no duran para siempre ya que los sucesivos accesos de lecturas y escrituras limitan su vida útil. Además de los problemas físicos, hay que sumar otros problemas potenciales como fallos graves del sistema operativo o infecciones de malware. Y finalmente tenemos los borrados accidentales de los que nadie está a salvo.

En esos casos y si no hemos realizado las copias de seguridad correspondientes (como te recomendamos encarecidamente) nuestra vida digital puede dar un vuelco ante la pérdida de datos profesionales o personales. Afortunadamente, siempre que no exista un fallo crítico físico que impida cualquier acceso a la unidad, hay oportunidades de recuperar esos archivos.

Hay que decir que en la mayoría de ocasiones los errores no son fatales. Los archivos pueden haber «desaparecido» porque no tienen formato, existe un problema en la estructura de los archivos (algo bastante habitual en sistemas Windows), ha habido un incorrecto expulsado de la unidad o se trata de un borrado accidental, pero siguen en el disco. Merece la pena invertir tiempo en recuperarlos. Te decimos cómo hacerlo.

No uses la unidad a recuperar

Si hay un consejo a cumplir obligatoriamente para esta tarea es cesar de inmediato el uso de la unidad cuando descubramos un borrado accidental de archivos o cualquier tipo de fallo. Es un aspecto crítico para tener más posibilidades de recuperación porque la sobre escritura en los espacios de las unidades de almacenamiento donde se han borrado los archivos es la causa principal para que no podamos recuperarlos mediante software.

Otra recomendación que deriva de la anterior es retirar la unidad de almacenamiento del equipo donde haya fallado e intentar la recuperación de datos en un segundo equipo externo como un PC. Si es un disco duro o SSD los montaríamos en bahías libres como unidad secundaria y lo mismo si se trata de una microSD que ha fallado en un smartphone o un pendrive o disco externo USB.

Hay aplicaciones que trabajan directamente sobre la unidad que tiene errores, pero los resultados en la recuperación no suelen ser tan buenos. En resumen, y para empezar, deja de usar la unidad y retírala del equipo o dispositivos donde se hayan producido los errores.

Software gratuito

La industria ofrece una amplia colección de aplicaciones comerciales de recuperación de datos. También hay disponibles herramientas gratuitas que ofrecen buenos resultados sobre todo tipo de unidades, siempre que no se hayan sobre escrito demasiado los datos y que no existan fallos físicos globales que definitivamente nos impida recuperarlos.

Entre las soluciones gratuitas para recuperación de archivos en sistemas Windows (algunas para Linux y de código abierto) seleccionamos estas diez:

Cómo recuperar archivos borrados

Todas estas soluciones software funcionan de la misma forma. Simplemente se descargan, instalan y ejecutan. Realizan un escaneo previo de la unidad de almacenamiento y muestran el estado de los archivos borrados que podrían ser recuperados en unas interfaces sencillas de entender y manejar.

A partir de ahí, únicamente tenemos que marcar los archivos que nos interese y la aplicación realizará el proceso de recuperación. Como hemos comentado arriba, la recuperación de los archivos debe realizarse siempre en un segundo equipo para tener más oportunidades.

Dependiendo de la unidad de almacenamiento a analizar y recuperar el proceso puede tardar bastante tiempo. Sé paciente. No hay milagros y hay veces ya es imposible, pero si los errores no se han producido por un fallo físico y no has realizado escrituras encima podrás recuperarás archivos borrados de cualquier unidad de almacenamiento.

Una vez comprobado que hemos podido salvar los datos en otra unidad ya podremos formatearla, introducirla en el equipo original, copiar los datos salvados y seguir usándola de la manera habitual. Y sin olvidar las tareas de Backup, obligatorias en el mundo que vivimos porque la pérdida de datos está a la orden del día.

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